A veces tienes muchas ganas de decir: estoy mal, abrázame y cállate.
Todos saben que cuando me siento mal suelo quedarme en mi cuarto. Y no es que mi cuarto sea una gran guarida, pero es lo único que tengo cerca. Es mas no tiene puerta, ni siquiera una cortinita que impida la vista a todos aquellos curiosos.
¿Por qué a veces la gente no entiende que quieres estar solo? Que a veces necesitas escuchar tu respiración, o simplemente quieres que la música te haga sentir que no respiras.
Algo que me disgusta mas que la hipocresía son los hipócritas, los que cuando estas bien no se acercan pero nada más te ven queriendo estar solo y corren a preguntarte ¿estas bien? O ¿quieres contarme algo?
Claro que no quiero contar nada cuando estoy peor, si acaso cuando pase la tormenta, pero mientras ¿para que? Si lo único que consigues es disgustar a los demás.
Como dijo Hierba una vez, “Los de familia numerosa apreciemos el lujo de la soledad” Existe gente que no puede estar sola, que tiene que rodearse de voces que a veces le parecen tontas pero le es necesario quedarse. Esas personas me hacen sentir mal y no quisiera convertirme en una. ¿Les dará miedo saber que dice su interior?
Conozco personas que cuando están enojadas quieren que todos se enteren y se sientan igual que ellas, suelen llamarte con cualquier pretexto para que las veas así. Al los que menos entiendo son a aquellos que no comprenden, cuando les digo. “No, no estoy bien. Quiero estar solo.”
A veces dentro de mí hay huracanes, tormentas, justo como me cuentan Niebla y Hierba. Son muy distintas a los de ellas pero yo en lo personal siento que no debo dejar que mi mundo se ahogue y les presto mis ojos para que liberen un poco de agua.
Eso del lujo de la soledad, ¿Dónde lo compro? Ayúdenme, por favor.